Y levantarme por la mañana y merendar directamente. Merendar esos dos colores con los que pintamos nuestro mundo. Merendarme las risas, los dolores, las penas y las alegrías. Merendarme el mañana, con su preocupación y sus cosas por descubrir. Merendarme el presente, y el pasado. Merendarme los recuerdos y aquellas cosas que quedaron atrás. Merendármelo todo¡
¿MERIENDAS CON MIGO?
Meriendo contigo todos los días de la manera más sana posible.
ResponderEliminarOlvidar sin alcohol y amarrando en la memoria un reminiscencia de felicidad.